Lo sé, y todo el mundo me lo dice, y es verdad, es cierto que últimamente estoy más en mi mundo que nunca, sinceramente no me va bien. Días demasiado cariñosa y días de lo más borde que puede haber en el mundo. Y a lo mejor tienen razón y este pequeño viaje puede sentarme bien, puede ayudarme, puede hacer que me olvide de todo lo que tengo aquí, todos los problemas, las ralladuras de cabeza, todo lo que me hace estar así, pero hay algo de lo que no quiero olvidarme, de ella.

-¿Y cómo es?
-¿Que cómo es? Es la persona perfecta, con sus virtudes y sus millones de defectos, con sus te quiero y sus te odio, con cada abrazo, cada sonrisa, beso, cada cosita que te hace en el pelo, en el cuello, por cada silencio incómodo que pasa entre nosotros, por como me dice pava, amor o tonta, porque le gusta que me guste, porque cada instante que estamos juntos es único, especial, inolvidable, porque no dejo de pensar en que cada día le gusto más, no dejo de imaginarme ese beso que algún día llegará. Sabe que no tengo prisa, sabe que es importante para mi, sabe que soy impaciente y que, sin embargo, estoy esperándole porque esto es de verdad. Sabe que le quiero y que haría cualquier cosa por él. Pero por supuesto sabe que aquí estoy y estaré siempre, porque aunque sea pequeña puedo soportar tempestades, relámpagos, truenos y tsunamis, con tal de estar juntos. Le quiero.

Y estoy abrazada a ti sin preguntarte, de miedo a que no sea verdad que vives y me quieres. Y estoy abrazada a ti sin mirar y sin tocarte, no vaya a ser que descubra, con preguntas, con caricias, esa soledad inmensa de quererte solo yo.

Al oír su nombre un escalofrío recorre mi cuerpo.

Eres genial. Esto es lo que buscaba.