Y ya son dos semanas, dos semanas de dudas, de momentos incómodos, de saber que ahora ya sabes lo que siento de verdad, de decirte te quiero y quedarme pensando durante un rato, de esperar que de alguna forma un día llegues, me abraces y al oído me digas te quiero mucho mi pequeña.
Sabes que estas dos semanas, y el tiempo de antes, no han sido fáciles para mí, me has ayudado en todo lo que has podido y más, pero aun así sabes que no soy feliz, que cada día que pasa finjo para que sonrías y no te preocupes por nada de lo que pasa y sobretodo para que no te preocupes por mí, porque sé que cuando yo estoy mal tú estás mal, porque me lo dices, porque me dices todo lo que sientes y piensas y eso me encanta, en serio, porque sé que no hemos perdido esa confianza que teníamos y que, ahora, seguimos teniendo.
Con esto lo que quiero decirte es que si algún día, en algún momento me ves triste que ya sepas porque es, que lo entiendas, que entiendas que te quiero mucho, pero que esto, por suerte o por desgracia, no puede ser.
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