sábado, 16 de junio de 2012
Tengo ronca el alma de quererte en esta soledad llena que me ahoga. Tengo los ojos llenos de luz de imaginarte y tengo los ojos ciegos de no verte. Tengo mi cuerpo abandonado al abandono, tengo mi cuerpo tiritando de no poder tocarte. Tengo la voz tosca de hablar con tanta gente y tengo la voz preciosa de cantarte. Tengo las manos agrietadas de la escarcha y tengo las manos suaves de en el cielo acariciarte. Tengo soledad, luz, alegría, tristeza, rebeldía, sabor, sonrisas y lágrimas.
lunes, 11 de junio de 2012
Ahora ya sé que no intereso a tus ojos, a tu mirada. Sé que no formo parte de tus pensamientos. Sé que no piensas en mí al despertar cada mañana. Que cuando me abrazas no sientes lo mismo que yo. Que cada vez que suspiras es porque le echas de menos, echas de menos a otra persona que no soy yo.
Y yo...soy esclava de tu mirada. Tú no formas parte de mis pensamientos, eres la esencia de cada uno de ellos. Me duermo pensando en ti, sueño contigo y al despertar lo primero que se me viene a la mente es tu sonrisa. Cuando te abrazo un cosquilleo me recorre todo el cuerpo. Cada vez que suspiro es porque te quiero demasiado y no estoy a tu lado.
Esas son las pequeñas diferencias que nos separan, eso es lo que me hace sufrir.
viernes, 8 de junio de 2012
No pain, no gain
¿Por qué nos atamos a una única persona? O mejor dicho, ¿por qué me ato a una única persona? Esa es la pregunta que llevo haciéndome varios meses, he dejado a mucha gente de lado, a muchos amigos, personas queridas, y todo por estar con ella. Y, ¿qué he conseguido? Aun nada. Días que estamos perfectas y otros como una mierda. Sé que no puede ser todo perfecto, que para conseguir algo hay que sufrir. Tengo mucha ilusión en esto, en lo que pueda pasar. Y es que cada vez que estoy a su lado me tiemblan las manos, tengo un cosquilleo en la barriga, un nudo en la garganta y una sonrisa de idiota. Serán los síntomas de esta enfermedad. Si esos son los síntomas no quiero curarme nunca.
No tengo prisa por oír un sí, pero me muero de ganas de estar a su lado. Le quiero.
No tengo prisa por oír un sí, pero me muero de ganas de estar a su lado. Le quiero.
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