Coger el móvil y mirarlo cada dos minutos para ver si tengo una noticia tuya. Esperar a que me llegue un whatsapp, un privado, un comentario, un sms, algo que me diga que por un momento has pensado en mí. Algo que signifique que te has acordado. Y pasan las horas, me vuelvo loca, no llega nada, me estoy muriendo por dentro y justo cuando parece que ya no queda nada por hacer, llega.
-Sé que he tardado en enviártelo y que no es muy extenso pero ya sabes lo que se suele decir, las cosas bonitas se hacen esperar y los mejores perfumes se guardan en frascos pequeños. Te quiero.
Esta noche dormiré con el sabor de ese último ''Te quiero'' en mis labios.
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