Y volver a casa, sola, con la música como única amiga en una noche de frío, de niebla, de recuerdos que no volverán. Los acordes de Vetusta Morla me hacen compañía en esta noche de arrepentimiento por todo lo que hice y por lo que no me dio tiempo a hacer en su momento.
Ahora es cuando más te necesito a mi lado, lo habíamos planeado todo, todo, y de un día para otro la vida te cambia en un segundo. Todos los planes que habías hecho se te esfuman como si nada hubiese pasado, como si hubieses estado durmiendo durante 23 días y despertaras ahora, cansada, sin ganas de hacer nada, solo de llorar, de disculparte, de preguntarte una y otra vez por qué, ¿por qué te has ido?
Hasta hace poco en mi cabeza solo había una pregunta, ¿volverás algún día? Ahora esa pregunta se ha esfumado y ha dejado lugar a la frase:
Quiero ser tu amiga, vales mucho, no te alejes de mi lado, pero...tampoco te acerques demasiado.
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