Quiero volver a esos días en los que no necesitaba mirar la hora para poder vivir. Esos días en que solo con verte reír ya era feliz. Días llenos de sol, días de verano, de poder estar hasta las tantas de la noche hablando con una única persona y que en ningún momento hubiese una milésima de silencio. Nos lo contábamos todo, absolutamente todo y ahora...te saludo por los pasillos sin darte abrazos, sin que me muerdas, sin saltar a tus brazos. Parecemos dos extrañas que se saludan para no perder la ''amistad'' que las une y, sin embargo, hace unos meses lo eras todo para mí.
Es increíble como el tiempo y la gente puede conseguir separar a dos personas que estaban tan unidas, como en unos meses la vida te cambia tanto. Quiero volver a llamarte al fijo, a contarte todo, a ser feliz solo con verte. Quiero que vuelvas a ser mi gemela.
martes, 24 de abril de 2012
jueves, 5 de abril de 2012
-Ganaba el no verte, el no hacerme daño cada vez que te veía sonreír, cada vez que te abrazaba o cada vez que me dabas un beso. Pero perdía todo, una amistad, una persona enorme de grande, preciosa por dentro y por fuera, sincera, una persona en la que puedes confiar sin esperar que pida algo a cambio, perdía tu cariño, nuestras risas por cada tontería, no podía permitirme eso, me equivoqué. Cada día que estoy contigo me alegro de que todo haya salido tan bien, gracias.
-Gracias a ti por permanecer a mi lado a pesar de que lo que quisieras fuese escapar, gracias por dedicarme sonrisas cuando lo que querías era llorar, gracias por escucharme y ayudarme, gracias por ser tú. Te quiero .
martes, 3 de abril de 2012
Sentir sus labios rozando los tuyos, sin que lleguen a besarte, esa sensación de querer acercarte y besarle de una vez y en ese mismo instante sentir que estás volando, no quieres que ese momento termine nunca. Estás cómoda, antes no habías conseguido ese equilibrio y ahora tienes miedo a que se vaya, a que por arte de magia despiertes de este sueño tan profundo y bonito. En cierto modo puede ser verdad, todo esto puede estar ocurriendo en la realidad, pero no quieres estropearlo, tienes miedo a besarle, a que justo cuando quieras acercarte más todo se esfume, como el humo en la boca de un fumador, prefieres permanecer toda tu vida al límite de un beso, solo con el roce de los labios, que perder todo en un instante, en un segundo eterno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)