jueves, 5 de abril de 2012

-Ganaba el no verte, el no hacerme daño cada vez que te veía sonreír, cada vez que te abrazaba o cada vez que me dabas un beso. Pero perdía todo, una amistad, una persona enorme de grande, preciosa por dentro y por fuera, sincera, una persona en la que puedes confiar sin esperar que pida algo a cambio, perdía tu cariño, nuestras risas por cada tontería, no podía permitirme eso, me equivoqué. Cada día que estoy contigo me alegro de que todo haya salido tan bien, gracias.

-Gracias a ti por permanecer a mi lado a pesar de que lo que quisieras fuese escapar, gracias por dedicarme sonrisas cuando lo que querías era llorar, gracias por escucharme y ayudarme, gracias por ser tú. Te quiero .



No hay comentarios:

Publicar un comentario