Enciendo el ordenador y lo primero que hago es mirar cuantas horas han pasado desde que te conectaste. Espero que llegue el lunes para poder verte por los pasillos, con las prisas que siempre llevas por no llegar tarde a clase. Llegas, me miras, me abrazas y me dices te he echado de menos, y en ese momento es cuando me doy cuenta de que no lo dices de la misma forma que yo, lo dices como amistad y yo, desgraciadamente, lo digo como amor.
Hay personas, personas a las que quiero mucho, que me dicen que me estoy haciendo daño pero no quiero darme cuenta de ello. Quiero vivir en una nube, alejada del mundo, solo contigo, lo malo es que cuanto más tiempo pase más nos alejaremos y luego la caída será más dura que nunca.
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